miércoles, 25 de junio de 2014

Mente birfurcada

Puedo decirme del amor (que tuve): que no sea inmortal puesto que es llama, pero sea infinito mientras dure y me abrace aferrado a mi pecho, a mi conciencia y  a mis países de cucaña.
Abro los ojos bifurcados, la oscuridad incendia mis pupilas dilatadas. Escucho a la gente allá afuera.
Cómo me dicen que muera, si yo como sólo agapantos y sueño cielos grises de cristal. Once de la noche en la capital del estruendo, la zona roja del deseo y la meritocracia del poder. Una pequeña esquina revoltosa de la pared que transcurre y se desliza por el mugre estrecho de la conciencia de mi casa.
Cuelgan esos proyectos guillotinados como herejes de la juventud. La gente corre. Quienes resisten su opio encarnizado con la razón, los que luchan por su crucigrama dominical; suponemos nuevas ideas trascendentales, que revuelcan los soches de la vía láctea para que el tren polar no se descarrile mientras hace su próxima parada durante el equinoccio del otoño.

Alcanzo a escribir mis últimas inconsistencias. La tipografía revuelta, la tinta desgastada por el sol de la llanura suramericana que resplandece bajo montañas de historia y tradición, que se acentúan en los colores pálidos – de tonalidades indistintas para mí, porque uno de mis conos no me apoyan ni a mí, ni a mi mirada. Soy daltónico.- de paredes obscenas que escuchan los latidos de los corazones ausentes a la fuerza, que pudieron haber estado presentes y persistentes si no fuera por esa desgracia sin ritual de crecer como pocos donde nacen muchos y se maduran todos.
-¿Quién sos?- Me decía tenue bajo una mirada inconclusa
-Quien tú quieras o desees. Eso no es importante- le dije a media voz, de esa que sale desde adentro, esa vibración ronca, triste y sobreexplotada.

Así veo la vida. Hay ocasiones en las que me detengo y no sigo, caigo, intento, fracaso, alcanzo, llego, parto. ambiciono, no llego, junto, no fallo, debato, peleo, miento, ¿no miento?, inmaduro, siento, espero, admiro, contemplo, no cicatrizo, explico, tropiezo y no aprendo; pero de un momento a otro las nubes se van y puedo ver mis pensamientos claros, trascendentales, coherentes y todo mejora: pienso mejor, es mejor y menos peor, o no lo sé, eso dicen.
Los tejados azulinos de mi infancia me recordaban mis turbaciones, más turbaciones, o menos turbaciones, eso ya no importa. Importaba la ebriedad del caso, que con sus expresiones sui generis y sus suaves cabellos,  remontaban mis recuerdos a los anales del ser, revitalizados con su perspectiva y con un matiz de tersura poco ortodoxa para tan misteriosa mirada. La gente seguía gritando.
Las sombras vírgenes de sus pechos resbalaban lentamente mientras el zenit lunar nos abría la puerta y nos encontraba abrazados al alba y amarrados al poste de la tenue y cansada luz que titilaba sobre la sangre derramada de mis ancestros, quienes por su vida, o por su propia muerte, habían quebrantado las leyes naturales del hombre; querían encontrar una pequeña guardería en la eternidad de las almas.
Un silbido, un alarido y una poesía, fueron necesarios para desplegar la bocanada de maldiciones y desencantos en contra de ese paupérrimo ser, que a lo largo de la historia  – de nuestra historia-, desde nuestros originarios y hasta el día de hoy, ha venido danzando descalzo sobre las brasas de nuestra conciencia, la de ella y la mía, naufragando nuestra mente sobre vacías y desgastados ataúdes que bajaban del cerro en procesión hasta el centro, cuando apenas asomaba el invierno en su entre pierna.
Insertaba sus delgadas extremidades queriendo hacer una pequeña caricia sobre mi pelo. Sin embargo, mi cabeza era espesa, enredada y difícil de adentrarse, como una selva virgen del amazonas donde la pantera y los zancudos tratan de sobrevivir.
Ella no sobrevivió, yo mucho menos. El hambre y la desesperación nos mataron. Ellos nos mataron. Yo me maté, ella murió, ella me mató.
Encontraron los cuerpos sin vida, eran las dos de la mañana. Alguien dijo que la escuchó decir luego de levantarse esa madrugada una frase trascendental, llena de optimismo, y a la vez con rencor, pensamientos y sobredosis: Hoy es un gran día para morir.

Un mar de deseos

En momentos de infinita soledad, de desconcierto total, en momentos en lo que la vida pone a prueba distintas facetas de cada quién, en fin momentos alegres, tristes, frustraciones, desencantos, opiniones y demás pensamientos que se nos pueden cruzar por la mente, donde cada uno de nuestros deseos se van forjando, se van construyendo paso a paso; situaciones poco confortables, en las que el bienestar de alguien se pone en juego, en torno a una serie de acciones que muchas veces no son las mejores, donde lo que cada persona siente se evidencia como una verdadera razón para seguir adelante, encontrar el apoyo en personas que aunque generalmente nadie las comprenda, las acepte, o sean simples amistades pasajeras y poco comprometedoras, están siempre a nuestro lado, encontrar esa luz dentro de una nube atiborrada de infinita oscuridad, afrontando nuestros problemas, luchando por lo que verdaderamente añoramos, pelear contra esas cadenas que día tras día atan nuestras vidas, salir y encontrarse con realidades mucho más activas, más intensas, donde lo que cada uno quiere expresar vale por su esencia y por su desarrollo, por la lógica del pensamiento de cada uno, siempre en un ámbito de confianza y de diálogo intenso.

Es así como cada quien puede liberarse de todo, de reflexionar, pensar, querer, explorar,conocer,jugar,experimentar y valorar cada uno de los momentos que se tiene, aprender a analizar y a buscar la verdadera satisfacción , no material ni superficial, sino espiritual, sentimental, lógica y racional de cada quién, sabiendo lo que verdaderamente nos conviene y aprendiendo a tomar decisiones en nuestra vida, que tiempo después se van a ver reflejadas en un entorno social, en donde nos manejan, nos critican, nos señalan, nos escupen como un pedazo del más insípido dulce, donde el valor de cada persona, la esencia de ese dulce, poco a poco se va degradando según se va saboreando, y depende de cada quien si elegimos seguir siendo ese sobrado que a menudo lo escupen, lo ignoran y lo rechazan ,o bien, entrar a formar parte de una nueva forma de ver las cosas, de valorar a los demás, ser alguien que cambie las ideas , generando una revolución intelectual y racional siempre mantendiendo un entorno ligero de amargura y desencantos, teniendo siempre en cuenta la imaginación que se sumerge con nuestros sueños hacia la profundidad del mar de nuestros deseos.

Juguetería de pensamientos

Cuando no te veo, cuando no te siento evidencio oscuridad total, en un lugar donde mi alma se encuentra vacía a causa de la ausencia que se expresa a partir de pensamientos y acciones desesperadas dentro de un mundo frío , desorientado, atiborrado de sentimientos verdaderos
que agrandan mi soledad, donde me siento rodeado de desigualdad,de llanto, de problemas sin evidente solución, de incoherencias que conllevan a una serie perturbaciones, donde cada persona, cada ser, cada sentimiento y hasta pensamiento son destruidos y maltrechos, a causa del desconcierto que provoca la aparente solución final de problemas relativos, que giran en torno a la unidad esencial de la vida, donde cada quien se encierra dentro de una juguetería de pensamientos absolutos, donde somos manejados a partir de deseos y opiniones de alguien que argumenta ser superior que los demás, sabiendo que con frecuencia éste suele tener el pensamiento tan ágil, o la imaginación tan nítida y distinta, o la memoria tan amplia y tan presente como algunos otros; donde nosotros valemos por lo que tenemos y no por lo que representamos:Es así como somos manejados, como nos encerramos dentro de cuatro paredes donde somos incapaces de salir y afrontar nuestros propios miedos que se propagan dentro de nuestra realidad social y personal, donde no tenemos la suficiente entrega y pasión para recorrer un camino arduo que sin manejar las decisiones adecuadas y sin saber proponer argumentos propios que sustenten nuestras posiciones, no seremos capaces de huir de la oscuridad y de la ausencia de la paz interior, donde el tiempo se hace eterno y al mismo tiempo relativo, y un lugar en el que evidenciamos desespero total con el fin de fundamentar supuestamente nuestra vacía alma y no podemos trascender de la propia juguetería en la que nuestros pensamientos, sentimientos, e ideas, se ven maltratados por opiniones externas degradando un ciclo progresivo de desarrollo intelectual y moral dentro de la racionalidad del hombre.
Pero al fin te vuelvo a ver, te encuentro dentro de mi alma, dentro de mi ser y siento que todo desaparece y que mis sentimientos se expresan libremente y mis problemas y preocupaciones que se generan dentro de un mundo que se nutre de nuestras desgracias, se convierten en razones para seguir adelante, todo para poder percibir tu aroma, observarte completa como máxima expresión de belleza que se adueña de mi realidad y de mi propia imaginación , y donde el relativismo de la vida se fundamenta en probabilidades que giran en torno a nuestra existencia dentro del cambiante mundo de la vida y de la muerte.

Tan sólo soñar

Tan sólo basta cerrar los ojos, encontrar una explicación a nuestros pensamientos, a la razón de los sentidos, al perturbador e insaciable sentimentalismo extremo, que nos lleva a un océano de ilusiones, como una serie de barcos que naufragan en un mar de ideas, de deseos y anhelos muy relativos, en los cuales la abstracción de nuestros sueños suelen ser tan intensos o tan difusos como para hacernos renacer dentro de nuestro entorno lógico, empezar a ver las cosas con un pensamiento más amplio, con mejores bases con las cuales proponer una nueva forma de ver las cosas, una manera de ilustrar nuestra propia vida, dentro de las cuatro paredes donde comúnmente nos encerramos y nos consumimos por nuestros propios deseos y resentimientos, el ego que aumenta nuestro sufrimiento de manera proporcional y sin grandes resultados en nuestra propia existencia.Tan sólo queda expresar que lo que propongo es que Sueñes el sueño de tu alma

El chiste de la VidA

Tu ausencia me trae recuerdos: tu profundo mirar, el frio de mis manos al tocarte. Pienso muchas cosas. En su por qué, para qué y en su qué tal si... Empiezo a mirar el cielo, ver esas absurdos seres que caen intencionalmente, de dónde vienen, para dónde van, en lo que realmente se convertirán.
Todo esto lo relaciono con mi vida, con lo que muchos quieren que sea, con lo que seré, aunque no sé si llegaré a ser. Tergiverso cada percepción continua con lo que siento. Hay veces que no entiendo la vida, pero ese precisamente es el chiste, no entenderla sino ser capaz de vivirla , y si es así después de algún tiempo podré entenderla y mirar al cielo y decir ¡Si! soy yo, eso soy, lo que el destino quiso que fuera. Seguí mi camino, recorrí mi destino y acá estoy no sé si hecho ni tan derecho.

En las noches atiborradas de estrellas observo ese tan inmenso y a la vez incomprensible ser. Es la luna. Tan gris como mis pensamientos, tan grande como mi ser, y tan incomprensible como mis propios sentimientos. En algunas noches de luna llena, cuando los niños juegan bajo su implacable sombra, me reflejo en ella y pienso: así es mi vida. Hay momentos en que las nubes no permiten ver su magnificencia. Sin embargo hay noches en las que se observa como máxima expresión de vida, de esperanza y de descontrol. Así veo mi vida. Hay ocasiones en las que me detengo y no sigo, me caigo y no logro levantarme; pero de un momento a otro las nubes se van y puedo ver mis pensamientos claros, pienso mejor, soy mejor y menos peor, o no lo sé.
Ahí me reencuentro con tu mirada ( la mirada de la vida) , tan profunda y sobria como mis propios deseos de dejar todo atrás y huir sin rumbo, perderme en el laberinto inocuo de la vida, caminar, sentir, pensar y tragarme en algunos momentos hasta mi propia inspiración.

Vivir o algo así


No sé cómo empezar un verso, ni cómo escribir una canción, ahora sólo entiendo cuál es la verdadera misión.
Poco a poco me encuentro con mi forma de ser, me formo día a día, con la horrorosa cotidianidad, el desprecio de muchas personas, la conceptualización de los pensamientos, la manifestación de falsas realidades, invenciones desaforadas y un beso que espera en la entrada de la oscura obscenidad de la noche traidora, por las calles ruidosas, las inconfundibles carcajadas involucradas en un abismo prominente de vergüenza y desilusión; La malicia de la propia ciudad, me convierte en lo que soy, no sé si e slo que quiero o sueño, pero es tal como me encuentro, mi profunda esencia, atiborrada de desilusiones y pensamientos, recordando algunos triunfos que me reviven, sacan a flote esos innumerables desamores, por la vida, por la muerte, por lo que sea, pero que se transforman en mi propia realidad, no tan inventada, no tan soñada, pero propia de mi alma.
Vivir, o algo así.

Hoy es un gran día para morir

Pongo la mirada en el cielo; me guío por la posición del sol, aproximo la hora; las 4:00 de la tarde, puede ser más o puede ser menos; o quizá mis ojos ya no están en su máxima capacidad de observación. Empieza a lloviznar lentamente, y la sangre que brota de las venas de mi pierna malherida se confunde con el agua que cae, formando un inmenso charco de fluido rojo. Cambio mi posición y miro fijamente unos retazos de metal oxidado de un viejo banco del parque central, y poco a poco empiezo a perder el conocimiento; he perdido mucha sangre. Durante mucho tiempo he intentado pedir ayuda, he gritado desesperadamente, la gente pasa con sus sombrillas, me miran y se aterrorizan con mis aberrantes gritos que para éstas personas son incómodos, sonidos que nacen a partir de mi dolor, a ellos no les interesa; pasan a mi lado y me miran con cara de asco, donde mis sentimientos no valen nada, en un mundo atiborrado de frustraciones, más tristezas que alegrías para mi.
Dentro del tiempo que llevo acostado, malherido y sin poder moverme, nadie se ha intentado preocupar por mi, aunque es una concurrida zona, la gente de estos lugares que se supone , tienen más dinero y más estatus social, reflejan sólo una falsa sociedad donde la discriminación y el desprecio por la demás gente es muy marcado, donde el fascismo surge como principal elemento social, en el cual al ver mal vestido o con una mala presentación a otra "gentuza" como ellos mismos los definen, ya lo tildan de ladrón, huyendo de la realidad social en la que su ciudad se encuentra. Fue así como resulté aquí, estaba desarrollando mi trabajo de reciclador, mantenía un buen aspecto ( no tan "desechable"), pero en esos momentos salió un joven de esos niños ricos evidentemente borracho, empezó a empujarme, y en el momento que yo iba a reaccionar, sus amigos salen, me disparan y me golpean fuertemente en mi rostro, me gritan groserías y me tildan de ladrón, me dicen hijoputa, malparido; A partir de esto me evidencio acá, triste, adolorido, desprotegido y sin que nadie me ayude.
Hoy , justo hoy era el cumpleaños de mi parcero, con el que he pasado las duras y las maduras, durante el tiempo que he estado viviendo en la calle al introducirme por el camino de las drogas, el bazuco, la marihuana, el opio y demás cosas que acaban con nuestra vida. El día de hoy, nos levantamos temprano, tipo 6:00 de la mañana por el frío que traspasaba nuestros improvisados cambuches; el día anterior había ahorrado algo de dinero que obtuve por conseguir unas botellas, con lo cual le conseguí un pan duro y un pequeño número de dulces con los cuales imitábamos una reunión en su honor. Nunca lo vi tan contento, se sentía y se veía vigoroso, compuesto y de cierta manera había escapado de la cruda realidad en la que hemos estado viviendo. Yo me sentí igual por que como ya lo había expresado, él es mi sombra, mi más confidencial compañero y quién no me desampara como un ángel de la guarda aunque no tenga alas, pero que siempre me acompaña. También estaba decidido a llevarle un par de zapatos, y si lo conseguía un buen almuerzo para que fuera aún más feliz.

Pero aquí me veo, sin nada que hacer, esperando mi lenta muerte, mientras la gente de la "alta suciedad" me mira y me escupe como un pedazo de simple mierda. En fin hoy es un gran día para morir.

Un, dos, tres, empiezo otra vez.



Creo, imagino, pienso, no pienso, especulo, soy, invento, expreso, grito, lloro, no soy, empiezo, termino, retiro, camino, complico, logro, lucho, pierdo, entrego, canto, no bailo, siento, ilustro, salto, involucro, no retrocedo, sufro, desilusiono, refuto, reitero, amanezco, bebo, muero, no vivo, exitsto, ando, comparto, ilusiono, no creo, intento, fracaso, alcanzo, llego, parto, ambisiono, no llego, junto, no fallo, debato, peleo, miento, ¿no miento?, inmaduro, nada maduro, espero, admiro, contemplo, no cicatrizo, explico, tropiezo, no aprendo.
vivo.